La operación se realizará necesariamente en un hospital o centro quirúrgico especializado. Previamente, junto con tu cirujano, escogerás el hospital más indicado de acuerdo a tu estado de salud y a los gastos previstos para tu intervención quirúrgica.

Antes de la cirugía, debes permanecer en ayuno de líquidos y sólidos desde la media noche del día anterior. Debes bañarte la noche anterior o en la mañana de la cirugía.

Ya que tus familiares pueden sentirse ansiosos por cualquier mínimo retraso durante el procedimiento. Te pedirán que te quites completamente la ropa y te pongas una bata de hospital. A continuación te colocarán una sonda intravenosa en tu brazo o mano, para administrarte líquidos y medicamentos. Poco antes de la operación, el anestesiólogo te explicará los medicamentos que usará para evitar que sientas algún dolor durante la operación.

El día de la operación asegúrate de seguir las instrucciones que el médico te haya proporcionado.

Si tomas alguna medicación diariamente, háblalo con tu cirujano si él desea que tomes alguna medicación en la mañana de la cirugía con un sorbo de agua. Si tomas aspirina, adelgazantes de la sangre o medicación para artritis, necesitas hacérselo saber a tu cirujano, él te indicará el tiempo apropiado para suspender estos medicamentos antes de la cirugía.

Todas las cirugías laparoscópicas se realizan bajo anestesia general, que te hará dormir sin sentir nada durante toda la cirugía.

Una vez completado el procedimiento quirúrgico, te llevarán a una sala de recuperación antes de llevarte a tu cuarto para reunirte posteriormente con tus familiares.